lunes, 4 de octubre de 2010

Adolescencia,delincuencia juvenil.

La delincuencia juvenil es, esencialmente, adolescente, porque se manifiestan en ella, de forma acentuada, la mayor parte de los problemas que se reactivan en esta etapa de la vida. Las crisis emocionales que se producen por los inevitables cambios corporales y psicológicos pueden llegar a crear serias alteraciones en el sentimiento de identidad y desencadenar trastornos de conducta que constituyen defensas contra estas crisis. La actitudpsicopática caracterizada por el comportamiento versátil, la falta de responsabilidad y la necesidad de satisfacción inmediata de todos sus deseos, sin soportar postergación, es una de las respuestas ante estas crisis, que se pueden transformar en actos delictivos. Los estados de confusión y los fenómenos de despersonalización, provocados por el desarrollo psicobiológico y aumentados cuando el grupo familiar y el social han fracasado en su rol de continente, se reflejan en la búsqueda desesperada por "instalarse" en un grupo que confiera cierta solidez a su tambaleante identidad. El grupo ofrece la ventaja de ser depositario de las ansiedades del joven; también puede proyectar en sus integrantes los aspectos más conflictivos y rechazados de su propia personalidad. En ciertos casos, los grupos podrán caracterizarse por ser una banda de homosexuales, de drogadictos, o eminentemente delictiva.
El adolescente que ya venga cargado con su predisposición antisocial, incrementada por la influencia de factores familiares y sociales adversos y una personalidad insegura, se incorporará a dichas bandas con la finalidad de encontrar un grupo de pertenencia que lo contenga y le confiera alguna forma de identidad, aunque se trate, de una "identidad negativa", para éstos jóvenes es preferible ser alguien perverso, indeseable a no ser nada.
Estos jóvenes son incapaces de instrumentar el pensamiento racional y de ponerlo al servicio de un planeamiento anticipatorio, con ausencia de previsión sobre la consecuencia de sus propios actos.
Estos muchachos utilizan el lenguaje verbal como técnica de inducción sobre las personas; son rápidos para percibir las debilidades de los demás y aprovecharlas en beneficio propio. En sus relaciones personales, tienden a cosificar los vínculos, tratando a quienes los rodean como instrumentos y objetos para sus fines. No pueden establecer lazos afectivos, y padecen grandes dificultades para amar y tener amigos. Tienden, por lo general, a lamentira y al engaño de forma crónica, así como a la provocación e intimidación de compañeros y extraños.
Suelen actuar como líderes psicopáticos de pandillas, sometiendo a los integrantes a sus mandatos y caprichos. Es frecuente que recurran a las fugas repetidas de casa, robo, vandalismo, al vagabundeo, y, en ocasiones, al abandono definitivo del hogar,
En definitiva, la típica conducta desaprensiva, y a veces delictiva, de estos jóvenes es el resultado de su imposibilidad de elaborar adecuadamente las vicisitudes de su propio crecimiento y las relaciones conflictivas con sus padres y con el ambiente social, vivido como amenazador y frustrante.

1 comentario:

  1. biien chicaaaaaaaaaaasss me parece un muy buen tema ..me en-can-to jajaajaj besiitos agus

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